Juan Perón y Evita se conocieron en 1944 cuando hubo un terrible terremoto en San Juan y murieron miles de personas. Él político, secretario de Trabajo y Previsión, se desplazo a la ciudad en representación del gobierno. Eva Duarte, que era una afamada actriz de radio y estaba intentando abrirse camino como actriz de cine, acudió a la ciudad, como otros muchos artistas, para recaudar fondos. Eva y Perón se convirtieron en amantes, algo que no estaba excesivamente mal visto ya que él era viudo. A medida que fue creciendo su influencia sobre el, sin embargo, hubo que legalizar su situación para calmar a los elementos mas críticos. Se casaron el 22 de octubre de 1945. Realizaron juntos la campaña de el para las elecciones presidenciales en junio de 1946. La relación entre Eva y Juan era totalmente sincera. Cada uno era para el otro el sol… Literalmente. Perón llego hasta a sentir celos de la popularidad de Evita, pero ella, dechado de perfecciones, desapareció del punto de mira para templar sus celos…
A principios de 1950, Evita empezó a padecer los primeros síntomas de cáncer, pero no desfalleció. Ayudo a su marido a preparar la campaña presidencial. El 22 de agosto de 1951, un millón de personas enfervorizadas exigieron que ocupara la vicepresidencia. Ella ya estaba muy debilitada y su marido la obligo a renunciar. Consciente de que su fin se acercaba, leyó un mensaje, que parecía un testamento a su pueblo: «Me gustaría que se dijera de mi: junto a Perón había una mujer que se dedico a transmitirle las esperanzas del pueblo. De esta mujer solo se sabe que el pueblo la llamaba como amor Evita».
A principios de 1950, Evita empezó a padecer los primeros síntomas de cáncer, pero no desfalleció. Ayudo a su marido a preparar la campaña presidencial. El 22 de agosto de 1951, un millón de personas enfervorizadas exigieron que ocupara la vicepresidencia. Ella ya estaba muy debilitada y su marido la obligo a renunciar. Consciente de que su fin se acercaba, leyó un mensaje, que parecía un testamento a su pueblo: «Me gustaría que se dijera de mi: junto a Perón había una mujer que se dedico a transmitirle las esperanzas del pueblo. De esta mujer solo se sabe que el pueblo la llamaba como amor Evita».