Romy Schneider contó a la prensa cómo fue el primer encuentro con Alain Delon en el aeropuerto de Orly. Allí la esperaba el joven casi desconocido que sería compañero en el film Christine. El actor estaba al pie de la escalera. Ella miró con interés al joven perfectamente vestido, con corbata, bien peinado, atractivo, serio y con un ramo de rosas rojas. Ella todavía no hablaba francés y él tampoco inglés... Pero un sentimiento los unía. Muerta de amor por el,como todas en los 60, se fue a vivir a Paris con el. Hasta que se hace famosa en todo el mundo gracias a la pelicula El proceso. Romy Schneider compartió cartel con Alain Delon en la película Amoríos. Tal fue el apasionado romance para Romy, que la pareja se comprometió en público frente a las atentas miradas de periodistas. La madre de Romy no estaba nada contenta con aquella historia de amor y advertía a la joven que aquel seductor le iba a hacer sufrir mucho. Poco meses de aquella sentencia, tras un distanciamiento de madre e hija, Romy sintió que su progenitora no iba nada mal encaminada.
Tras uno de sus viajes para filmar las películas que fue realizando, Romy regresó al hogar que compartía con Alain pero allí sólo le esperaba un ramo de rosas y una carta de despedida. Delon desoyó las súplicas de Schneider, que quería regularizar la situación, y acabó abandonándola, dejándola sumida en una intensa depresión, y provocando que tuviera que ser tratada con calmantes. No se explica por qué, a pesar de todo, la adorable protagonista de Sissy emperatriz mantuvo la amistad con Delon durante toda su vida.
El 29 de mayo de 1982, diez meses después de la muerte accidentada de su hijo David, encuentran el cadáver de Romy en su apartamento de Paris. Al no realizarse autopsia, no se sabe si murió de una crisis cardiaca o un suicidio a base de la mezcla mortal de alcohol y barbitúricos.
Romy Schneider se encuentra enterrada con su hijo a pocos kilómetros de Paris, una ciudad que ella amaba con locura y donde admitía haber vivido sus pocos momentos de felicidad.
Tras uno de sus viajes para filmar las películas que fue realizando, Romy regresó al hogar que compartía con Alain pero allí sólo le esperaba un ramo de rosas y una carta de despedida. Delon desoyó las súplicas de Schneider, que quería regularizar la situación, y acabó abandonándola, dejándola sumida en una intensa depresión, y provocando que tuviera que ser tratada con calmantes. No se explica por qué, a pesar de todo, la adorable protagonista de Sissy emperatriz mantuvo la amistad con Delon durante toda su vida.
El 29 de mayo de 1982, diez meses después de la muerte accidentada de su hijo David, encuentran el cadáver de Romy en su apartamento de Paris. Al no realizarse autopsia, no se sabe si murió de una crisis cardiaca o un suicidio a base de la mezcla mortal de alcohol y barbitúricos.
Romy Schneider se encuentra enterrada con su hijo a pocos kilómetros de Paris, una ciudad que ella amaba con locura y donde admitía haber vivido sus pocos momentos de felicidad.