Frida conoció tres años después de su accidente (chocó el autobús en el que viajaba con un tranvía) a Diego Rivera, a quien le llevó algunos de sus primeros cuadros para que los viera. Éste quedó impresionado por su talento (la animó a continuar pintando) pero también por su belleza. Él era 22 años mayor que ella, y se sintió atraída por él cuando le vio. Al poco tiempo se casaron y esa relación estuvo marcada por el amor desenfadado y la infidelidad, pero además, por el compromiso político al cual estaban los dos abocados. Así fue que al poco tiempo, en 1929, se casaron. En 1932 Frida tuvo un aborto que la afectó en lo más hondo, además de inspirarle dos de sus obras más valoradas: “Henry Ford Hospital” y “Frida y el aborto". Estuvieron juntos hasta 1940, cuando decidieron divorciarse, pero un año después volvieron a contraer matrimonio. Fue una relación netamente tormentosa. Amor y odio se conjugaban en un romance que tuvo varias idas y vuelta, para siempre volver a estar juntos. Vivieron una vida sobrepasando los límites de lo convencional. De hecho la madre de Frida se opuso rotundamente a esta pareja, ya que no le gustaba que Diego fuera comunista y ateo, y encima mujeriego. La relación entre ambos fue problemática y llena de pasión, es que ambos tenían personalidades avasallantes. Pero los dos por igual dedicaron su existencia al arte, a la vez que entre ambos hubo una mutua admiración. Y aunque juntos, él no dejó de estar con otras mujeres, mientras ella luego comenzó a hacer lo mismo, tanto con hombres como con personas de su mismo sexo. Eso sí, tanto Frida como Diego estaban al tanto de todo.
En 1953 tuvieron que amputar la pierna a Frida por debajo de la rodilla, debido a una infección de gangrena. Esto la sumió en una gran depresión que la llevó a intentar el suicidio en un par de ocasiones. Durante ese tiempo, debido a que no podía hacer mucho, escribía poemas en sus diarios, la mayoría relacionados con el dolor y remordimiento. Murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954. No se realizó ninguna autopsia, y su cuerpo fue icinerado, albergando sus cenizas en la Casa Azul de Coyoacán.
Después de la muerte de Frida, Diego se casó con Emma Hurtado. Murió el 24 de noviembre de 1957, a los 70 años, a causa de un cáncer.
En 1953 tuvieron que amputar la pierna a Frida por debajo de la rodilla, debido a una infección de gangrena. Esto la sumió en una gran depresión que la llevó a intentar el suicidio en un par de ocasiones. Durante ese tiempo, debido a que no podía hacer mucho, escribía poemas en sus diarios, la mayoría relacionados con el dolor y remordimiento. Murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954. No se realizó ninguna autopsia, y su cuerpo fue icinerado, albergando sus cenizas en la Casa Azul de Coyoacán.
Después de la muerte de Frida, Diego se casó con Emma Hurtado. Murió el 24 de noviembre de 1957, a los 70 años, a causa de un cáncer.